¡Buenos días!
Como ya comentamos en un post anterior (AQUÍ), nos
encantan esos días de otoño en los que suben las temperaturas, paralizando la
bajada progresiva propia de la época del año.
Esa
tendencia inevitable hacia el frío del invierno se ve alterada por un calor
perseverante que pareciera que no quiere dejarnos tan fácilmente.
Se
trata del Veranillo de San Miguel (o San Martín, dependiendo de la zona) y nos
permite rescatar alguna que otra prenda fresquita y hacer los últimos planes al
aire libre con una cierta añoranza de verano.
Hoy os
traemos un look propio de estos días, los cuales, por cierto, en la zona en la
que vivimos, ya se han visto relevados por el fresco del norte.
El
único e indiscutible protagonista del outfit
hoy es un vestido de Mercedes de Miguel, en tonos ocres pero con la alegría del
amarillo, es una prenda apropiada para más de una ocasión: desde una comida con
amigos, acompañándola de una blazer y unas cuñas, hasta un paseo con la
familia, con una sneakers para ir cómoda y una chaquetita de punto por si
refresca.
Y
vosotras, ¿habéis notado la tregua de septiembre? ¿Sois de las afortunadas que
pueden alargar el verano un poco más?
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por vuestros comentarios! Podéis seguirnos también en Twitter e Instagram:
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